Escuchando la radio

Transitando por las diferentes frecuencias del dial radiofónico llego a la conclusión que el 85% -y me quedaré corto- de los tertulianos son unos estómagos agradecidos, unos 'veletas' o pertenecen a esa subespecie periodística de divos-as petulantes que nos se los comen ni los cocodrilos.
Vergüenza ajena en cantidades industriales.

Oigo en la SER al comisario europeo J. Almunia. Viene a decir que sería bueno desentrañar el comportamiento errático y extremadamente volátil del mercado de trabajo en nuestro país; según él, cuando las cosas van bien se crea empleo a buen ritmo, pero cuando se tuercen, por mor de la recesión, se destruye empleo a lo bestia, sin parangón con nuestro entorno.
Que no tenemos término medio, vaya.
Convendría recordar al Sr. Almunia, angelito, que la clase empresarial española (salvo contadas excepciones) se pone la venda antes que se produzca la herida.

¿Aguantar el chaparrón? No jorobes, ¿pero de que me estás hablando? ¿tas tonto? Justo ahora que voy a cambiar el BMW por el Lamborghini Reventon Roadster, enga ya iluso.

En los años de bonanza ni provisionan ni reinvierten, todo a beneficios. Y si vienen mal dadas, con enviar a la gente al paro lo tienen hecho. Que no nos cuenten mandangas.
Repitan conmigo, alto y claro.: la clase empresarial española es "Asquero SA".
Ya, ya sé que toda generalización acarrea injusticia, pero amoss... nada que ver con la visión del capitalismo renano.
Aquí ni siquiera se asemeja al sajón, aquí directamente ¡te sajan!
Heavys que son, oigan.

Por último, me meo de risa con la rabieta del Grupo Prisa por la TDT de pago.
Lloricas. ¡Quién les ha visto y quién les ve!
(Con independencia de lo que se pueda opinar sobre la actuación del Gobierno en el tinglado de las telecomunicaciones).