Huye mientras puedas lobo, ojo avizor a la presencia de las partidas de caza, resguarda en la madriguera a tu camada, pronto empezarán las batidas, vienen cargados de postas y balas. Esos cabritos con pintas vienen a por ti.
No les gusta tu soberanía en la natura ni que colonices nuevos territorios allende el Duero.
Ahora la Junta de Castilla-León quiere esquilmar la población lobera, dar matarile al príncipe del bosque, a la criatura salvaje que encarna como ninguna el anhelo de libertad.
Lo denominan Plan de Conservación (?¡) y Gestión del Lobo.
Desde sus despachos, unos macacos que nunca hollaron la floresta y lo más verde que conocen es el green del campo de golf han decidido acabar con el 30% de tus congéneres. Así, por la cara.
Se sacan de la manga conclusiones alentadas por los lobbys ganaderos y cinegéticos, deben pensar que el conservacionismo bien entendido empieza por uno mismo, y ellos quieren conservar sus poltronas a toda costa, es lo que tiene el clientelismo político y el gobernar la región como si fuera su cortijo particular.
Se pasan la opinión de los naturalistas expertos y ecologistas por el forro de sus caprichos...
"Hemos impugnado el acta del Comité porque querían aprobar la matanza de lobos por la vía rápida, saltándose todos los trámites que ellos mismos establecen", explica WWF/Adena.
La Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL) cree que el plan ampara un aprovechamiento cinegético innecesario en zonas donde la conflictividad socioeconómica es casi nula [...]
No quiero ni pensar si a la gente de gatillo fácil le procuran esa cobertura legal para la matanza, los estropicios que se van a suceder desde la Sierra de la Culebra zamorana a las tierras regadas por el Duero van a ser de escándalo.
Si además de la caza furtiva, ahora reciben autorización teóricamente para acabar con un 30%, y los encargados de supervisar capturas o cuotas mortales son los funcionarios de la Junta malo será que no se cepillen a la mitad de la población lobera. Me juego media oreja, tiempo al tiempo, ya veremos cuando a posteriori salga publicado algún censo realista y ajustado a la verdad (tarea difícil, se tardan unos 10 años).
Y que no me vengan con cuentos chinos de los daños que producen en la cabaña ganadera que ya existen políticas de indemnizaciones al efecto.
Pd 1.-
Recuerdo a mi madre contándome de pequeño la historia mágica de un encontronazo de sus padres con el lobo, en su pueblo palentino. De anochecida, en un camino alejado del pueblo les salió al paso un lobo. El hombre iba a pie tirando del rucio donde iba aposentada mi abuela. En el recuerdo del abuelo los ojos del animal refulgían como centellas mientras enseñaba los dientes y meneaba su poderosa cola, pero tras unos segundos eternos fuese, y no hubo nada. :-)
Pd 2.- Foto vía pixdaus. Merece la pena clicar en imagen para ver ampliada.
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