Los guardianes de las siete llaves

Parece el argumento para una de esas novelas tochos, con misterio incorporado, que tanto se estilan en estos tiempos, y que tan poco me gustan.

Planteamiento.: se trata de preservar y proteger el Santo Grial de nuestros días,  Internet.
Una tarea asignada al ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers), una organización que opera a nivel internacional, siendo la responsable de asignar las direcciones del protocolo IP, de los identificadores de protocolo, de las funciones de gestión del sistema de dominio y de la administración del sistema de servidores raíz.

Nudo.: al parecer, este organismo -dedicado a preservar la estabilidad de Internet- guarda bajo siete llaves la clave para poder reiniciar la Red. La clave completa se puede utilizar para reiniciar los sistemas en el corazón de la red en caso de sufrir un atentado a su infraestructura.
Cada una de esas llaves la guarda una persona, que mediante una tarjeta inteligente dispone de parte de la clave raíz necesaria para el reinicio.

Desenlace.:  aquí viene lo bueno,  la BBC ha informado que una de esas personas es el hombre de negocios Paul Kane, y según cuenta Gareth Morgan en Short Sharp Science , otro de los guardianes sería Dan Kaminsky,  conocido por ser quien reportó los fallos en el directorio de Internet Domain Name System (DNS). El resto de los llaveros estarían  en poder de expertos de Trinidad y Tobago, Burkina Faso, USA, China y la República Checa.
Es decir, de siete guardianes, ya se conocen dos. Manda carallo. Mucho ICANN y mucha gaita, pero  el funcionamiento me recuerda a la "TIA" de Mortadelo y Filemón.
Si ocurriese cualquier movida gorda de seguridad han de recoger los llaveros de las cajas de seguridad bancarias en sus países y salir zumbando a reunirse en USA (donde radica la llave maestra) para arreglar el desaguisado.

Epílogo peliculero.:  Y si a la par que se produce una violación de seguridad o ataque ciberterrorista, esos atacantes neutralizaran a estos dos fulanos ¿se jorobó el invento? Muerto el perro se acabó la rabia.
No puede ser tan fácil. Una vez conocidas sus identidades los sustituirán por otros tipos, amoss digo yo.
Si lo ven chungo, podían tirar de Enjuto Mojamuto, juer.
Menuda chapuza, ni Dan Brown ni Ildefonso Falcones, la novelucha adjudicada a Juan Manuel de Prada.

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