domingo, 10 de febrero de 2008

Un cuento de Morlini

[clic en imagen para agrandar | ver detalle aquí ]

Novela XXX
De un loco que recibió los favores de una hermosa mujer y fue recompensado por el marido.

Una encantadora mujer, casada con un noble señor, amaba a un apuesto joven y le permitía ir cada día, a la hora de la siesta, a luchar con ella el dulce juego de Cupido.
Un día, mientras estaban juntos, entró precipitadamente un perro, llevando en la boca un trozo de carne que acababa de robarle a un loco.
Este le perseguía, gritando:
- ¡Coged al ladrón!
Una multitud los seguía, y unía sus burlas a los gritos del loco. La dama, asustada, temió que tal muchedumbre descubriera a su amante y divulgara su mala acción. Para conjurar el peligro, hizo entrar al insano en su habitación y le suplicó que guardara silencio, ofreciéndole sus favores si consentía en no denunciar al joven. El loco, entonces, la cubrió de besos, y se entregaron al amor.
Apenas habían terminado cuando llegó de improviso el marido, quién llamó, golpeó la puerta y luego arrojó una piedra para que la abriese.
La mujer, trastornada por este nuevo contratiempo, hizo esconder a su amante debajo de la cama y subir al loco a la chimenea; después abrió la puerta a su marido.
Como era invierno, éste temblaba de frío y ordenó encender el fuego.
El pobre loco, sofocado por el humo, se frotó los ojos y estornudó con todas sus fuerzas. Al oír este ruido, el marido, pensando que se trataba de un ladrón, comenzó a hacerle violentas amenazas, a lo que el loco respondió:
- Me amenazáis y no prestáis atención al que está escondido debajo de la cama. Sin embargo, yo sólo me he acostado una vez con vuestra mujer, pero él se ha acostado más de mil.
Ante esta revelación, el esposo enfurecido sacó de debajo de la cama al galán, que se había desmayado, y lo mató con su espada. El loco, entonces , salió de la chimenea, se armó de un bastón y gritó:
-¡Habéis matado a mi deudor! ¡Por Pólux! ¡Si no me pagáis lo que me debía os denunciaré al juez y os haré condenar a muerte por asesino!
Después de medir el alcance de estas palabras, el señor, que sabía que el loco podía hacerle correr un serio peligro, le cerró la boca con un saco lleno de monedas.

Esta novela prueba que la locura resulta algunas veces provechosa, y que no se deben confiar jamás los secretos a un idiota o a un borracho.

Autor.: Girolamo Morlini nació en Nápoles a fines del siglo XV. Sus Novellae, que suelen acabar con una moraleja, proceden en gran parte de la tradición oral plena de viveza de su ciudad.
Pd.- Pintura de Giulio Romano, Los amantes - Museo Hermitage St.Petersburgo.

2 comentarios:

Angel Adanero dijo...

Muy bueno, si señor. Estaría loco pero no era tonto.

Un saludo.

Anónimo dijo...

jajaja...Permitidme que cuestione su locura. Interesante cuento.

Publicar un comentario

Sed Bienvenidos-as.

Ya que has llegado hasta aquí, ¡no te cortes! mueve tus caderas o tus teclas y deja un comentario.

Muchas gracias. ;-)

Related 
Posts with Thumbnails
 
Ir Arriba